martes, abril 16, 2024
Anúnciate aquíGoogle search engine
- Advertisement -spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

La reforma energética: una política social de Estado

ESCUELA DE PENSAMIENTO DE CIENCIA POLITICA

Vladimir Ilich Lenin definió para Rusia una fórmula de crecimiento económico: industria más energía eléctrica; pocas palabras y gran profundidad, todo un programa que fue exitoso a pesar de la prematura muerte de Lenin, pues se desarrolló en el modelo soviético de planificación económico estatal basado en la teoría marxista llevada a la práctica: el papel del Estado como igualador del ingreso y como impulsor del desarrollo económico.
Estos antecedentes teóricos, pese a no ser reconocidos por los economistas clásicos, llevaron a John Maynard Keynes a cimentar su teoría clásica heterodoxa para fundamentar las bases del Estado Benefactor que fue conceptuado para superar la Gran Depresión (1929-1939), en una posible y realista combinación de pensamiento político y economía, útil para el capitalismo que así pudo competir durante la Guerra Fría contra la expansión del comunismo, tanto en términos ideológicos como prácticos.

En 1949, al nacer la República Popular China bajo la dirección del pensamiento de Mao Zedong, se siguió con la misma idea leninista sobre electricidad e industria pesada, lo que los llevó a la construcción de la Presa de la Tres Gargantas (aún hoy la más grande del mundo), que se realizó en un lapso de cuarenta años, y sirvió de base para la transformación hidroeléctrica de ese enorme país, lo que permitió el formidable desarrollo industrial de China a partir de los ochenta del siglo pasado.

En el México de la primera década del siglo XX, la Revolución -por cierto, anterior a la rusa-, fructificaron las ideas socialistas de los hermanos Flores Magón y de Emiliano Zapata, lo que nos llevó a consolidar el programa social de la Revolución en la Constitución del 17, principal, pero no exclusivamente, en sus artículos 3°, 27,28 y 123. Los gobiernos postrevolucionarios redactaron leyes secundarias para fortalecer la orientación social descrita. El más significativo es el programa político realizado por el General Lázaro Cárdenas, pues favorece la organización obrera en sindicatos, la organización campesina en uniones libres regionales, la social en formaciones civiles, todos dentro de un Estado fuerte y democrático, objetivos que devinieron en los fundamentos de la política social que le permitió realizar en 1938 la expropiación petrolera, como es sabido, con un enorme apoyo popular. La historia y el papel de PEMEX en el desarrollo económico y social de nuestro país merecen muchos capítulos aparte, aquí sólo se menciona la mayor trascendencia

En este orden de política social y económica orientada hacia el fortalecimiento de nuestra Nación y al beneficio social, Adolfo López Mateos decreta la nacionalización de la industria eléctrica en 1960. Al poco tiempo nace el proyecto de Laguna Verde, la industria de la energía de origen atómico. Un punto de importancia a destacar en este proceso de la nacionalización de la industria eléctrica debe resaltarse: el enorme desarrollo material de su infraestructura en todo el país a través de costosos proyectos hidroeléctricos, termoeléctricos y el de energía nuclear, que han favorecido a decenas de millones de habitantes durante todo el siglo XX, llegando a lugares muy alejados de los centros urbanos mediante una enorme red de infraestructura de distribución y de almacenaje regional que fue financiada en su totalidad por el Estado mexicano bajo el concepto de la importancia de bienes públicos.

En el contexto mundial es necesario destacar las condiciones del mercado energético que han sido muy complicadas, pues se trata de la “sangre” misma de la economía en su ciclo producción-consumo, ya que han repercutido en un enorme problema económico y ecológico decididamente global, En Occidente, a partir de 1973, con la crisis desatada por el aumento de los precios del petróleo por la OPEP (que por cierto, siguió el modelo de cartel de las empresas petroleras del sur de Texas) se desencadenó un agresiva respuesta de los EEUU, quien, por sus niveles de consumo, resultó el principal afectado con una enorme inflación. La réplica se dio no sólo en términos materiales, como fue el de expandir sus reservas petroleras en muchos lugares estratégicos de los EEUU, sino en seguir una política de Estado proteccionista para el mercado internacional del petróleo (desde entonces se negocia a nivel de Estados y de cárteles, no a nivel de libre mercado), mercado que -en irónico contraste de política económica- fue llevado al primer lugar por la política internacional a través de la agresiva intervención del Consenso de Washington con los países deudores de dólares, como México. En el contexto teórico-ideológico del modelo neoliberal posterior a la crisis del 73, la economía política de la escuela dirigida por Milton Friedman, propuso casi desaparecer el Estado, lo que significaba la primacía del Mercado y el fin de los monopolios estatales.

Las sucesivas crisis económicas de México -más de12 años-, nos llevaron mediante aquella política económica, al fin del Estado Benefactor: La inserción de México en el nuevo mundo neoliberal bajo la presidencia de carlos salinas de gortari y sus reformas que modificaron sustancialmente nuestra Constitución social con el programa neoliberal descrito, excepto PEMEX y CFE. Enrique Peña Nieto, 18 años después afianza esta política económica neoliberal mediante el proyectado fin de PEMEX, así como con la Reforma a la ley eléctrica del 28 de abril de 2014: es decir, siguiendo la ruta comentada, lo que significó el fin del Estado de Bienestar.

A todo ello se opone la propuesta del 10 de marzo 202 del ejecutivo federal que retoma el control estatal del sector energético nacional mediante una economía política que refuerza al Estado y su poder de equilibrio de los bienes públicos, y desarrolla una política social de bienestar.

Xalapa, Ver, 31 de enero, 2022.

Juan Fernando Romero Cervantes Fuentes