Coatzacoalcos, Ver.- En el control de revisión de la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa aseguraron a 10 migrantes hondureños que viajaban en un transporte público de segunda; los ciudadanos se quejan del cuello de botella que representa este retén migratorio.
La Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz (SSP), confirmó la detención de los 10 migrantes procedentes de Honduras, entre los cuales hay cinco menores de edad.
Los extranjeros fueron asegurados en el Operativo Interestatal Veracruz-Tabasco, que se ubica en la carretera federal 180 Coatzacoalcos-Villahermosa, a la altura del puente Tonalá, en las inmediaciones del municipio de Agua Dulce.
Detallaron que los oficiales inspeccionaron un autobús del transporte público en el cual detectaron a las 10 personas extranjeras, quienes buscaban avanzar en el estado de Veracruz pero no iban con ningún pollero.
Las personas resguardadas recibieron alimentación y atención médica, luego fueron trasladadas a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Acayucan, que se encargará de definir su situación legal y deportarlos a su país de origen.
Cabe señalar que este puesto de control tiene varias semanas trabajando de manera constante, lo cual ha provocado filas de hasta 40 o 60 minutos, ya que son revisadas todas las unidades de transporte.
Los automovilistas señalaron que el tránsito de Agua Dulce a la zona rural de Coatzacoalcos es muy lento, ya que solo hay un grupo de revisión y cuando detectan migrantes, pueden tardar un poco más.
Además, antes de llegar a los límites con Veracruz existe otro punto de revisión fitosanitario que también provoca tráfico.
