Agencias
Judith Cabrera alertó que en los cajeros de instituciones bancarias ubicados en la plaza Ánimas opera un grupo de personas dedicadas a estafar con los plásticos de las tarjetas, tal y como les ocurrió a ella y su mamá.
Informó que el domingo 28 de noviembre, a las 13 horas, acudió a los cajeros para ver si le habían depositado la pensión a su mamá, y cuando iba a ingresar la tarjeta, dos mujeres le comentaron que no servían los cajeros, posteriormente el hombre le arrebató el plástico, supuestamente para enseñarle cómo usarlo.
“Es un señor de altura de 1.80 m, medio canoso, con bigote, y atrás estaba una señora chaparrita güera, que quizá sea su cómplice, porque fue la que me dijo que están fallando los cajeros; y la otra es una mujer joven de 19 o 20 años. Lo bueno es que la tarjeta de mi mamá no tiene dinero, apenas la van a depositar”.
Refirió que el hombre se hace acompañar de una mujer con edad avanzada y otra joven de aproximadamente 20 años de edad, y entre los tres hacen plática a la víctima para ganar su confianza.
“En eso se voltea el señor y me dice, ‘pásele aquí, madre’, pero yo llevaba la tarjeta así en la mano. y me la quita y me dijo ‘sabe qué, hágale al chip así’, y le pasó los dedos al chip, y en eso me dice: ‘vea el foco rojo, y yo volteo’, y le dije ‘¿cuál foco rojo?’. Y creo que fue así cuando hizo el cambio de tarjetas”.
Al momento se retiró el hombre con las dos mujeres; Judith metió su tarjeta al cajero y se percató que la contraseña o clave para consultar el saldo no respondía.
“Ahí me di cuenta que no es la tarjeta de nosotros, porque no está ni firmada. Hablé a las oficinas de México del banco y me dijeron que la tarjeta es de otra persona. La tarjeta es de mi mamá, yo quise checar si le habían adelantado el pago”.
Finalmente, Judith llamó a las oficinas del banco Banamex en México para cancelar la tarjeta de su madre y evitar que el hombre y las dos mujeres retiraran el dinero que le van a depositar de la pensión el último día de noviembre.
