No hay un programa específico para combatir la pobreza de la mujer en el campo, indicó Aurora María García Amaro, presidenta del Consejo Nacional de Sociedades y Unidades con Campesinos y Colonos.
Afirmó que cuando los hombres migran a las urbes, y en ocasiones no vuelven, el problema de las tierras se queda para ellas.
“Una no tienen como tal los derechos de las tierras a su nombre, aún están peleando eso porque el hombre se va y no deja la situación [resuelta]; queda el hijo o el hermano pero no en específico la la mujer, hoy se tiene que luchar más para que también el campo mexicano femenino salga adelante”, comentó.
Aseguró que el covid-19 también las ha afectado, sin embargo, el tema económico es aún más difícil pues no hay dinero que alcance para que las familias adquieran lo básico.
“Hoy vas al centro a comprar un kilo de tomates y te vale hasta 70 pesos, los fertilizantes subieron un 100 por ciento, tú crees que con las dádivas que dan actualmente de mil pesos puedes realmente hacer competitivo el campo mexicano”, expresó García Amaro.
Señaló que la problemática en el campo es muy compleja y las leyes se están haciendo “a mano alzada” sin darse cuenta realmente de las necesidades.
