La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) justificó la detención de varios motorrepartidores la noche del viernes luego de una manifestación, pues expuso que algunas motocicletas tenían reporte de robo o se usan para la distribución de enervantes en Xalapa.
Los repartidores llevaban dos días de manifestaciones para denunciar el abuso policíaco que padecen por parte de elementos estatales. “ Ya tenemos miedo de salir a las 9 de la noche, no sé qué tienen contra nosotros”, señalaron.
Este viernes 27 de mayo se manifestaron cerrando el centro de Xalapa y en la colonia 21 de Marzo para responsabilizar a los elementos de la SSP de hostigarlos y detenerlos de manera constante para intimidarlos y robarles su dinero.
La manifestación se dio como consecuencia de la detención de más de 20 jóvenes a los que les cobran hasta 6 mil pesos como multa por dejarlos en libertad.
El grupo de más de 100 trabajadores de Xalapa buscaban lograr una mesa de diálogo con funcionarios del estado, para llegar a un acuerdo a fin de evitar el acoso en su contra. Sin embargo, no fueron atendidos, y por el contrario se les reprimió con la justificación de que estaban bloqueando un tramo federal.
A lo largo del día se manifestaron en la avenida Lázaro Cárdenas, a la altura de Plaza Américas; en la calle Enríquez, así como en Zaragoza y Leandro Valle. Y finalmente en la carretera Xalapa-Veracruz a la altura de la 21 de Marzo.
Fue en ese punto en donde autoridades enviaron a elementos de antimotines para liberar la vialidad en zona federal, lo que dejó como saldo más de una veintena de repartidores detenidos y motos en el corralón.
Un día antes, el 26 de mayo, un grupo de repartidores motorizados se manifestaron en la calle de Enríquez para solicitar la liberación de un joven que había sido detenido cerca de las 11 de la mañana del jueves, sin motivo aparente. “Al llegar ahí nos atendieron y nos dijeron que ya había sido liberado, sin embargo, desde que fue detenido seguimos las patrullas y lo ingresaron al cuartel.
Estamos ahí afuera y jamás lo vimos salir, por eso estamos pidiendo que lo liberen”, denunciaron en un plantón frente a la torre de la SSP.
El viernes 27 se hizo una segunda movilización para evidenciar el acoso del que son víctimas, especialmente en las noches, cuando se da la detención de los motociclistas.
Para justificar la movilización y la detención, la SSP boletinó que a través de las direcciones de Tránsito y Transporte, en coordinación con Policía Estatal, Fuerza Civil y Policía Vial, aseguró 480 motocicletas irregulares que circulaban en Xalapa.
Durante la pandemia, el número de motorrepartidores que operan bajo el servicio de aplicaciones móviles tuvo un incremento en Xalapa, y se detectó el uso y circulación de unidades robadas o que presentan irregularidades administrativas, es decir, que no pagan impuestos, decía el documento.
La SSP acusó que identificó casos en los cuales estos servicios son utilizados como fachada para la distribución de enervantes, lo que es constitutivo de un delito.
“De enero a la fecha, se aseguraron 480 motocicletas, de las cuales 27 contaban con reporte de robo, 82 por falta de documentación, 343 por faltas administrativas, mientras que 28 por su uso en hechos constitutivos de un delito”.
Para evitar estas situaciones, la SSP estableció comunicación y contacto con repartidores de dichas aplicaciones para orientarlos sobre la documentación que deben portar, el uso de medidas preventivas, así como aspectos relacionados con la identificación de vehículos robados para que eviten adquirir unidades de dudosa procedencia.
Los jóvenes que se manifestaron acusaron que son “acosados” por elementos de la SSP, quienes los detienen en zonas federales, en donde no tienen injerencia, además de que les quitan las cangureras en las que llevan el dinero que cobran por su servicio, por lo que los responsabilizan de robo.
Después del operativo que se implementó la noche de este viernes, algunos repartidores comentaron que fueron golpeados y amenazados por los elementos, incluso, una joven embarazada relató que la patearon y se burlaron de que lloraba al momento de desactivar la protesta.
