Emiliano Zapata, Ver.- Los productores de limón, maíz y café de Emiliano Zapata se vieron obligados a usar aguas negras provenientes de la capital del estado para regar los plantíos, debido a que carecen de sistemas de riego y la sequía sigue sin cesar.
Además, la sequía del 2021-2022 también trajo la plaga de La Palomilla a los sembradíos de maíz, la cual seca la planta desde la raíz; y aunque riegan con agua del arroyo El Jobo, está contaminada con los escurrimientos de la carretera federal Veracruz-Xalapa.
Los productores de la localidad de Chavarrillo, municipio de Emiliano Zapata, mencionaron que desde noviembre del 2021 no han caído las suficientes lluvias, lo que derivó el encarecimiento del cítrico en los meses de enero, febrero y marzo, sin embargo, solo obtuvieron ganancias los productores que pudieron cosechar en esos meses, los demás recurrieron a emplearse en la cosecha de café.
“Nos está yendo como en feria, está muy triste aquello, tenemos que auxiliarnos con aguas negras que vienen de Xalapa, de ahí agarramos para regar, afortunadamente tenemos una unidad de riego pero el agua autorizada es poca, por eso nada más les echamos agua para que sobrevivan”.
Coincidieron en que este año la sequía no se ha prolongado, sino que hay altas temperaturas y una sensación térmica que no se había presentado. “Ya estamos preocupados por la intensa sequía, y no es que esté tan larga, es lo fuerte de los calores lo más preocupante, porque a las plantas aunque les eches agua no se alegran, se ven medias dormilonas”, comentó Clemente Araus Ruiz.
La experiencia como productores les ha enseñado que al haber sequía y luego la lluvia, las plantas comienzan a producir la flor, y acto seguido la fruta. “Todo tiene sus pros y contras, esto ayuda a que los árboles se estresen y cuando llega el agua rompen en floración, pero lo malo es que nada más es una cosechita al año; y si un limonar tiene agua todo el tiempo, todo el año cosechamos”, explicaron.
Los productores acudieron a la entrega de apoyos del programa federal “Sembrando Vida” en el salón de usos múltiples de Emiliano Zapata, y ahí explicaron que los apoyos que recibirían serían por los plantíos de café, sin embargo, ante los precios bajos del aromático han decidido emigrar al cítrico.
“Tenemos matitas de café, ya es mínimo lo que se tiene; algunas personas cambiaron del café al limón, por lo poco rentable que es y lo quieren pagar muy barato, apenas este año valió los 17 pesos el kilo y solo unos días; es muy mal pagado el café”.
