Agencias
Orizaba, Ver.- La abogada del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli AC, Luz María Reyes Huerta, aseguró que el acoso laboral y la inequidad son dos factores que siguen aquejando a las mujeres, pues de cada 10 mujeres que se encuentran en esta situación solo una se atreve a denunciar.
La activista afirmó que en su mayoría se trata de madres solteras que son el sustento de sus hogares y que a pesar de estar viviendo el acoso laboral –principalmente de un superior inmediato– se detienen para no denunciar a su agresor por el miedo a ser despedidas.
“De acuerdo con las estadísticas, 30 por ciento de mujeres ganan menos que los hombres por trabajo igual. Pues sí, la situación sigue siendo muy frecuente, aunado al acoso laboral que también es muy frecuente en las fuentes de trabajo y que también poco se denuncia, muy poco se denuncia porque están ante el temor de perder el trabajo, más si son las únicas proveedoras en el hogar. Eso inhibe bastante la denuncia”.
Subrayó que además del miedo, el desconocimiento y la desconfianza que existe hacia la procuración de justicia frena que las mujeres acudan a denunciar puesto que el tiempo que se invierte en realizarla y darle el seguimiento correspondiente también propicia una gran desventaja.
“Vas a ir, cuánto tiempo vas a dedicarle a eso y tú tienes un trabajo, un horario, tienes hijos que atender e ir a Fiscalía representa mínimo perder cuatro horas. Eso es para interponer su denuncia y luego para darle seguimiento y luego a ti quién te va a mantener”.
Reyes Huerta urgió a las autoridades a dar funcionalidad a los Institutos Municipales de la Mujer porque ellas se quedan en la indefensión dado que al denunciar a su agresor en reprimenda procede al despido.
“Es un sueño bastante guajiro. Desgraciadamente, mientras no tomen conciencia las autoridades de dar atención integral a las mujeres y atender la violencia hacia nosotras, esto no va a parar”.
La activista lamentó que haya voces que se hayan pronunciado porque la alerta de género para Orizaba se levante puesto que es una realidad que no hay acciones, ni preventivas ni de atención, ni de erradicación, ni de sanción, “entonces realmente es muy difícil que puedan decir que la situación ha cambiado simplemente con negar una problemática”.
