Ixtaczoquitlán, Ver.- El obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, expresó que Dios nos dio la vida para tener paz, alegría, disfrutarla y prepararnos para la vida eterna, no para vivir en el miedo, el terror, el abuso, la manipulación hacia el más débil y mucho menos la pérdida de la vida.
El religioso celebró este viernes una misa en honor a los desaparecidos y muertos por la violencia en la Capilla de María Inmaculada de Potrerillo I, especialmente en el caso del locutor y periodista Jacinto Romero Flores, asesinado el 19 de agosto del 2021.
En el marco de la Jornada de Oración por la Paz, que la iglesia católica realiza a nivel nacional, expresó que nuestros difuntos no pueden ser una lista más, ni tampoco una estadística más como lo maneja el sistema mexicano en la actualidad.
“Somos personas, somos hijos de Dios, tenemos derecho a la dignidad y al respeto de la dignidad humana y a eso nos toca todos colaborar y a pedir nuestros derechos por los caminos de la justicia y la paz”.
Y añadió: “Que esta celebración en medio del dolor y la tristeza por la manera tan violenta como se vive, y que a veces nos arrebata a nuestros seres queridos, Jacinto otros tantos periodistas en Veracruz, en México tanta gente que sigue buscando en las fosas clandestinas a sus seres queridos, tantos desaparecidos que faltan para investigar”.
Antes de la eucaristía, la familia del ex locutor a quien cariñosamente conocían como “Jazmín”, instaló una lona y una ofrenda de velas y flores, en el lugar donde perdió la vida a bordo de su vehículo particular en color rojo, además de que rezaron por su eterno descanso.
En punto de las nueve de la mañana inició la sagrada eucaristía presidida por el obispo, quien portó su vestimenta en color blanco, como símbolo de la paz, y como primer punto reconoció la labor que realizan los comunicadores para llevar noticias a la comunidad.
A pesar de la violencia que se vive en el país, y en la cual han sido asesinados sacerdotes, periodistas y múltiples personas, el jerarca de la iglesia católica pidió que en medio de esta tristeza, se animen en Cristo Jesús, ya que la violencia y la impunidad no les permite crecer como personas.
Puntualizó que es urgente orar al Señor y pedir por la reconstrucción del tejido social y que las familias puedan construir juntas la vida de paz, de respeto, apoyo y solidaridad. Asimismo, pidió que se revisen las estrategias de seguridad que no están dando resultados, pues la violencia continúa desatada.
“La solución está en todos, tenemos que decir, queremos paz pero también tenemos que fortalecer la justicia, la fraternidad, el perdón y la cercanía; hoy hacemos memoria de nuestros desaparecidos Jacinto encabezando pues y hoy unimos a la comunidad por los desaparecidos, no son cifras, no son nombres, son personas”.
