Orizaba, Ver.- La industria de la construcción en el estado y el país pasa por uno de los momentos más críticos de su historia reciente, de hecho, Jorge Rafael Alardín Córdova, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), calcula que el sector entró en una recesión de hasta 20 por ciento con respecto al año pasado, aun así hay esperanzas de un mejor cierre del año; confirma que el precio del acero empieza a mostrar retroceso y entra en una etapa de estabilización.
Las condiciones actuales, reconoce, lo podemos analizar de dos maneras, “en el primer cuatrimestre de este año tenemos una recesión de alrededor del 20 por ciento en el producto interno bruto (PIB) de la construcción, con respecto al mismo lapso del año pasado, si lo vemos de esta manera estamos en una situación crítica. En términos de crisis plantea una expectativa mala”.
No obstante, “internamente, en cuanto a los afiliados a esta cámara, el número de afiliación, el número de gente, ha ido en aumento este año, entonces lo podemos leer de dos maneras si nosotros queremos: evidentemente no son tiempos fáciles pero la industria de la construcción está siempre buscando caminos. Lo que tratamos de hacer es lo que nos corresponde: establecer los vínculos tanto con las dependencias de gobierno como con la iniciativa privada para poder traer oportunidades de negocio; por el lado de los agremiados que conforman la cámara estamos viendo nuevas líneas de capacitación a nivel de maestrías, diplomados y cursos para tener una mejor oferta en las dependencias”.
En el sector, señala, “hay oferta de mano de obra calificada y por otro lado somos los principales y primeros gestores con respecto a las oportunidades en los precios de venta de los materiales, de los insumos básicos, de la construcción, pues ver que estén dentro del margen que no haya demasiado precio disparado o tratar de arreglar los hábitos de alguna manera ante una situación adversa de esta situación”.
Aun en medio de este escenario, precisa, “hay un incremento en términos de afiliación de alrededor del 32 por ciento con respecto al año pasado, y en términos de capacitación también los números se disparan positivamente, entonces, esas señales dan una sensación de alivio, que vamos por el camino correcto, no quiero decir que con esto los tiempos sean fáciles, hay muy pocas oportunidades y pues nuestra labor es esa, tratar de crear oportunidades, tratar de que se vinculen”.
Con el gobierno del estado, explica, “hemos tenido muchísimos acercamientos con la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), con la Secretaría de Salud (SS), con Espacios Educativos (IEE) y la verdad es que nos han tratado de la mejor manera, hay que decirlo, las oportunidades son muy pocas, pero no nos han cerrado la puerta, nos han dejado participar y nos han apoyado, inclusive con temas de capacitación para licitaciones. Quiero creer que todo esto será a corto o mediano plazo y nos va a traer mejores resultados”.
En general, reconoce, “aún no hemos logrado salir de una pandemia, no terminamos de salir de una crisis de materiales en el caso de la construcción, del acero, por la guerra de Rusia, todo eso nos pega, todo eso nos afecta independientemente del tema de las partidas presupuestales, de cómo lo ejercen los municipios y los gobiernos, entonces todo esto deriva en que nos da pocas oportunidades, pero las crisis causan eso”.
–¿Cómo se vislumbra bajo este panorama el cierre de año?
“Estamos muy positivos, creemos que en el segundo semestre vamos a tener mejores oportunidades que en el primero, y tan solo en la zona de Veracruz puerto la eminente presencia de la cervecera nos da buenas oportunidades que no teníamos contempladas en el presupuesto del año pasado. Eso nos provoca optimismo, al ver la buena respuesta de los representantes de esta industria que han privilegiado a las empresas veracruzanas, particularmente a las de la cámara de la construcción dando oportunidades o haciéndonos partícipes de todos estos procedimientos”.
Por otro lado, admite que tras los incrementos en los precios del acero, producto de la guerra en el este de Europa, ya hay una estabilidad, ligera, pero ya es menor el precio, “va bajando el precio del acero, se disparó hace tres meses y ya ha ido recuperándose, nosotros pensamos que en este cierre del segundo semestre del año se pueda normalizar. El precio llegó a subir hasta 30 por ciento y ha ido decreciendo, pensamos que iba a llegar a normalizarse”.
