De los 188 niños, niñas y adolescentes dedicados al trabajo en calle identificados en 2019, el Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) Xalapa, en coordinación con los gobiernos municipal, estatal y federal, obtuvo que 27 menores de edad abandonaran la vía pública y se les restituyeran sus derechos a la educación, a la salud y estar en casa entre otros, informó la titular del Sipinna, Mercy Esther Pérez Arévalo.
Hay que recordar que el 29 de enero de 2019 el ayuntamiento de Xalapa presentó el diagnóstico sobre condiciones de vida de niñas, niños y adolescentes de Xalapa y se impulsó un programa de protección integral a los derechos de quienes trabajan en situación de calle.
En 2019, Pérez Arévalo expuso que el dicho análisis reveló que en la capital del estado hay 329 niños en contexto de calle: 188 trabajan, 122 acompañan a un adulto, 14 se encuentran en situación de mendicidad y cinco permanecen en la vía pública aunque no realizan actividad comercial alguna.
A dos años de haber puesto en marcha dicho programa, Pérez Arévalo informó que estos 27 menores de edad que se logró rescatar de la vía pública necesitan del apoyo de las autoridades municipales que entrarán en funciones con la siguiente administración.
“Terminamos con 27 niños menos que se han cubierto sus derechos, sus vulneraciones pero que se les tiene que dar seguimiento para que no regresen, que no tengan la necesidad de volver. No retiramos niños, estamos buscando que las familias puedan contar con las condiciones de restituirles sus derechos y no necesiten estar trabajando en calle”.
Recordó que la mayoría de los menores que laboran en cruceros con la venta de dulces, artesanías y flores provienen de Oaxaca y Chiapas, y de municipios veracruzanos como Acajete, Rafael Lucio, Teocelo, Coatepec, Banderilla, Emiliano Zapata y también de Xalapa.
“La idea del programa, que de verdad es un programa emblemático, hemos tenido reuniones a nivel estatal con otros municipios, con la Secretaría de Trabajo y la CITI (Organización Internacional del Trabajo) para hablar de cómo esta estrategia la pueden poner otros municipios que tienen condiciones muy parecidas a las de nosotros por el flujo migratorio”.
Pérez Arévalo refirió que en año 2020 y 2021 aumentó el número de menores de edad dedicados al trabajo de calle, esto generado por el cierre de negocios y pérdida de empleos a causa de la pandemia.
“Se incrementó un poco el número de niños que estuvieron en las calles. Pero ahora, una vez que se han reactivado también las escuelas, nuevamente los niños ya no necesitan o ya no están tanto tiempo”.
Recalcó que la estrategia de Sipinna es disminuir el tiempo de calle y los menores de edad ocupen su día en acciones educativas, lo cual se ha logrado con becas de estudios otorgadas por el gobierno federal.
“Se busca restituir los derechos del menor en conjunto con la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. Y buscamos que por familia se identifique qué necesitan. Por ejemplo, con la Secretaría de Bienestar hicimos una relación muy estrecha para poder incluir a los niños en las becas Benito Juárez”.
Otro factor que ha influido para que niños y adolescentes dejen de vender en la calle es que sus progenitores cuenten con un ingreso económico.
“A estas familias les es muy difícil ingresar a las becas porque no conocen acerca de estas y aparte se buscaron condiciones para que tengan mejores salarios y mejores puestos de trabajo sus padres”, finalizó.
