El Comité de Naciones Unidas contra las desapariciones forzadas que visitó México expresó su preocupación por que considera que el gobierno del país ha incumplido con las “recomendaciones internacionales”. Al parecer la crisis de desapariciones forzosas en este país se agudizó durante la pandemia de covid-19. Sin embargo, el problema estalló cuando empezó la guerra contra el narcotráfico cuando Felipe Calderón usurpó la Presidencia por medio de un fraude electoral mayúsculo.
El comité hizo una valoración preliminar y asentó su preocupación al respecto. Criticó al gobierno mexicano por “incumplir recomendaciones internacionales” para prevenir este tipo de vejámenes.
El 15 de noviembre, después de mucho tiempo de intentar visitar el país, llegó una delegación, por invitación del gobierno mexicano, a cargo de Carmen Rosa Villa Quintan. Los funcionarios han visitado 13 de los 32 estados y han sostenido medio centenar de reuniones con autoridades de distintos niveles, además de tener 33 encuentros con familiares de víctimas.
El informe se presentará entre marzo y abril de 2022 pero el pasado viernes ya daba algunos adelantos.
En una rueda de prensa en la Ciudad de México para poner fin a su visita, Villa dijo que “observamos con preocupación que varias de las recomendaciones hechas por el Comité a México en 2015 y 2018 aún están pendientes de implementación”.
“Se trata de una impunidad estructural que favorece la reproducción y el encubrimiento de las desapariciones forzadas.
“Lamentamos constatar que se mantiene una situación generalizada de desapariciones en gran parte del territorio del Estado, frente a la cual, tal y como venimos señalando desde 2015, imperan la impunidad y la revictimización”, expuso la presidenta.
Además, criticó la “ineficacia en la investigación de estos crímenes” y “denunció la discrecionalidad de las fiscalías para asumir las pesquisas”, pues “generalmente son las familias de los desaparecidos quienes se encargan de investigar y aportar pruebas”.
Villa lamentó también las “ínfimas cifras de denuncias, órdenes de captura ejecutadas y sentencias emitidas” y destacó que el Gobierno de México “no ha atendido las causas profundas de las desapariciones”. Algo que se ha agudizado durante la pandemia de coronavirus, en la que “hubo un aumento notable de las desapariciones de niños, adolescentes y mujeres en México”.
Por otro lado, el comité aseguró tener “información preocupante sobre la existencia de desapariciones forzadas en las que hubo connivencia entre autoridades y el crimen organizado, o incluso desapariciones forzadas cometidas directamente por agentes del Estado”; Ayotzinapa, por ejemplo. Carmen Villa aseguró que “se trata de autoridades tanto del nivel municipal, estatal como federal”.
“Las personas con las que conversamos nos transmitieron una imagen de una sociedad superada por el fenómeno de las desapariciones”, concluyó.
Empero, el comité celebró que este gobierno “haya aceptado esta visita, lo cual constituye una clara expresión de la apertura del Estado al escrutinio y al apoyo internacional”.
Villa también aplaudió los protocolos para la búsqueda de niños y adolescentes y la creación de comisiones estatales de búsqueda. “Todas estas normas y mecanismos constituyen herramientas con un gran potencial, cuya efectiva implementación debe ser prioritaria”, recalcó.
El comité internacional confirmó la creación de una Comisión de la Verdad para “esclarecer las desapariciones cometidas por el Estado entre 1965 y 1990” y “la adopción de mecanismos de búsqueda de migrantes que desaparecen en México”.
El gobierno respondió a las críticas. Reconoció que existen cortedades pero se comprometió a trabajar de la mano con el comité “para avanzar en los esfuerzos de investigación de casos y búsqueda de personas desaparecidas”.
El organismo había intentado visitar México desde 2013. Fue hasta que el subsecretario Alejandro Encinas los convocó que pudieron hacer su tarea en México.
