martes, abril 23, 2024
Anúnciate aquíGoogle search engine
- Advertisement -spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

La verdad histórica del papel del poder mediático

A propósito del vídeo de la Guardia Nacional echado por sicarios.

Crónicas Ausentes
Lenin Torres Antonio *

Se hizo viral o lo hicieron viral un vídeo en las redes sociales e internet, donde un grupo de “sicarios” echaban de un poblado a un grupo de la Guardia Nacional, al respecto, no se hicieron esperar los memes, los notas periodísticas y los “consternados y preocupados” comentarios de “destacados periodistas”, haciendo énfasis en la falta de seguridad, y principalmente en que ese vídeo refleja la debilidad del estado; paralelo a esta difusión masiva e inmediata en los medios de comunicación y la internet, se contabiliza el número de muertos por la violencia en México, haciendo “serios y profesionales” cuadros comparativos, con cuando menos los dos últimos gobiernos PRIANISTAS, el de los “destacados” ex presidentes Felipe Calderón y el de Enrique Peña Nieto. Destacando que el gobierno del presidente Obrador resulta el más violento.

Aunque ya había visto el vídeo no había sabido de cómo había manejado el poder mediático el vídeo, así que muy temprano al ir a dejar a mi hija Constansa a su escuela, pude escuchar al “converso” comunicador Joaquín López Dóriga, hoy vuelto, como muchos otros, un comunicador oportuno, veraz y crítico, cosa que jamás hiciera en los pasado sexenios PRIANISTAS, ¿quién sabe por qué?, quizás porque esos sexenios censuraban y ejercían la ley mordaza a los comunicadores, o porque eran empleados del poder en turno, lo primero es un ironía de mi parte, lo segundo, es la respuesta correcta; ejercían el periodismos como portavocia del poder gubernamental, e informaban el guión escrito que el mismo poder gubernamental redactaba.

La información era manipulada, sesgada, y tendenciosa, por ejemplo, si había habido una cantidad considerables de muertos por los conflictos entre cárteles, se reportaba el menor número de decesos, porque era una regla de la política cuidar la imagen del gobierno, para transmitir con ello gobernanza y buenos números, y fundamentalmente, construir la mejor opinión que el ejercicio de gobierno estaba bien hecho y con resultados, siempre en un optimismo progresivos, aunque a la postre los números no se pudieran maquillar más y lo real, como en el diván del psicoanalista, lo real no permite interdicción al paciente, y no hay palabras para ocultar eso real; así pasó en México, por más que los medios de comunicación ayudaban a los gobiernos PRIANISTAS a maquillar la realidad, ésta trajo consecuencia en la vida de los mexicanos, más desigualdad, más pobreza, más marginación, más violencia, hasta que el poder lo ejerció el pueblo mexicano en el 2018 e hizo que esos malos gobernantes se fueran a la basura de la historia.

Hoy vemos a la gran mayoría de los consorcios de comunicación en el desquite, del otro lado, sin el cobijo del poder público, y principalmente, sin las canonjías productos de una relación inmoral y corrupta con el poder político y económico. Y lo digo porque hoy no se puede ocultar su sincronizada guerra sucia contra el gobierno del presidente Obrador, quién cortó de tajo esa inmoral práctica política y connivencia, y despilfarro corrupto con los medios de comunicación.

Hoy el poder mediático culpan de todo lo que considera malo para México a AMLO, hasta del efecto mariposa que creará su gobierno, según ellos, que a futuro traerá mayores males, y continúan la estrategia maquiavélica, ¡si le va mal al gobierno de AMLO, les va bien al PRIAN!, e insisten en transmitir una imagen fatalista del México actual, como lo patético y trágico que se veía en una entrevista televisiva que le hicieran para aclarar “los audios escándalos” (1), al presidente del PRI, Alito y los 5 millones de dólares, cuando ante la evidencia de los audios, donde se confirmaba la millonada que están gastando en campañas mediáticas editadas y creadas por publicistas afamados extranjeros, y evidenciaba su vulgaridad al referirse a la política como un trabajo de mafias que sólo les interesa el dinero, y en este caso, el poder; evitaba hablar de los audios-escándalos y hablaba de “cortinas de humo”, y trataba infructuosamente de transmitir que “que él no era el de los audios”, aunque su voz la podría haber reconocido un sordo, he insistía en hablar de un México sombrío y fatal, sin hacer caso a la conductora que le increpaba que respondiera a esos audios escándalos, se iba por la tangente, y continuaba con su enloquecida perorata.

Y ahora los medios de comunicación continúan sirviendo a los poderes económicos, y no son los pseudos políticos como el presidente del PRI Alejandro Moreno quienes sacan de sus bolsas para invertir en esta costosísima campaña mediática sucia contra el presidente Obrador, seguro Alito no sacaría los 5 millones de dólares que le pagó al publicista español Antonio Solá para que les diseñe la campaña sucia contra el presidente Obrador, por cierto, es el mismo que contrató Fox para que les diseñara la famosa frase “AMLO es un peligro para México”, marketing que por cierto no ha hecho mella en la popularidad y aceptación del presidente Obrador y su buen gobierno.

Joaquín López Dóriga (2), cumpliendo, como muchos, y simultáneamente, su labor de difundir y principalmente construir opinión no tan sólo del comportamiento de la Guardia Nacional sino principalmente “del mal gobierno” del presidente Obrador en materia de seguridad y combate a la delincuencia organizada, se expresó en esa emisión que escuché como un padre regañando a su hijo, criticando airadamente las expresiones del presidente Obrador sobre el incidente, y regañándolo que estaba ahí para proteger a los ciudadanos y no a los delincuentes, sin analizar el contexto de las palabras del presidente Obrador, quien ve el problema de seguridad en México como debe verse, un problema multiufactorial, y que mientras no se corrijan esos factores como es la desigualdad social, la pobreza, la falta de educación, la construcción de una cultura de la paz, e incluso, someter al diván a la misma sociedad mexicana, difícilmente el problema de la violencia e inseguridad se podrán resolver, y que la medida simplista y contraproducente de combatir la violencia con violencia no es una salida, por cierto, me hubiera gustado haberle preguntado a Dóriga, entonces, ¿qué deberían haber hecho los soldados de la Guardia Nacional?, ¿voltearse y agarrase a tiros con los delincuentes?, sin impórtales los ciudadanos que transitaban por ese lugar, y convertirlos en eufemísticamente en “daños colaterales”, porque todo apunta a que sus comentarios van hacia ese simplón reduccionismo, respuesta que desde el generalísimo Felipe Calderón sabemos que no ha funcionado ni funcionará en el problema del combate a la delincuencia organizada.

Me hubiera gustado preguntarle, ¿cómo le hacemos para que esos más de 500,000 mexicanos y mexicanas que están involucrados en el crimen organizado y el narcotráfico dejen de delinquir?, si continuamos con una sociedad desigual, donde las riquezas siguen en manos de unas cuantas manos, y repito, más del 50% del PIB Producto Interno Bruto están en las manos de unas cuantas familias en México, y decirle, ¿cómo no entender que el problema de la violencia y el narcotráfico tiene que ver con un proceso degenerativo que se inició desde que el estado dejó de atender la pobreza y se dedicó a robar y a coludirse con la delincuencia organizada?, y decirle, que por eso el Secretario de Seguridad de Felipe Calderón Hinojoza está la cárcel en los EEUU acusado de delincuencia organizada, y que esto lo quieren obviar, y situar en el presente el problema que todavía vive México de inseguridad y violencia.

Realmente es un espectáculo dantesco y pueril ver a esos pseudo comunicadores engañando, y trabajando para intereses ajenos a los de la profesión periodística de informar veraz, oportuna e imparcial, y que a partir de esa información, corresponda al receptor construir opinión; y no procesar la información, manipularla sesgadamente y tendenciosamente para transmitirla en una sola dirección, porque detrás de ese histrionismo de López Dóriga no hay moral ni una auténtica preocupación por los afectados directamente por la violencia y el crimen, y con ello, no estoy pensando que hay que seguir ocultando la información, pero si informarla como manda la ética periodística, más cuando vemos que continúa ausente esa ética periodística en un país como México que se encuentra en una coyuntura histórica para definir su viabilidad como una nación independiente, capaz de construir una sociedad que resuelva sus graves problemas que la misma mala política ha causado.

Sé que es gravísimo que siga pendiente atender y corregir el promiscuo e inmoral papel que ha tenido el poder mediático en la construcción de nuestra bisoña democracia y la ausente gran política, su papel es claro, simplemente informar, al pueblo y los actores políticos les corresponde el debate y la propuesta idónea para resolver los problemas que resultan de la vida en sociedad, pero el poder que sabemos tiene los medios de comunicación debe cesar no tan sólo en México sino en el mundo, si queremos construir una humanidad mejor y bienestar para todos.

Viene bien advertir a la gente que no todo lo que se ve y se escucha en los medios de comunicación y en el mundo virtual ni es verdad ni es mentira, sino todo lo contrario.

*Izquierda Social y Unidos Todos.
Mayo de 2022