Credibilidad y otros mitos
febrero 23, 2014
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Andrés Barahona Londoño
1
Es preocupante en verdad
ver una nave al garete,
al igual que el gabinete
de cara a la sociedad.
Pues qué credibilidad
pueden tener funcionarios
que cobran extraordinarios
salarios, si el resultado
de su función ha arrojado
desfalcos estrafalarios.
2
Sólo puede estar tranquilo
cualquier funcionario entrante,
sabiendo que en adelante
cobrará cheques por kilo.
Confiando en que con sigilo
logrará “vender” la idea
de que cumplió en su tarea,
y aunque deje mil pendientes
lo protegerán sonrientes
colegas de su ralea.
3
No es con frases arregladas
ni entre las cifras difusas
que las obras inconclusas
lograrán ser terminadas.
En maniobras descaradas
muchas obras con retaso,
puente en Tamaca es un caso,
se prolongan muchos años
y a un fraude de estos tamaños
la autoridad no hace caso.
4
Burocracias delictivas
en “selecta” corrupción,
jamás darán solución
a quejas reiterativas.
Sólo con vueltas esquivas
no se sana un cochinero,
cuando al recuento primero
en la entrega y recepción
falta uno que otro millón…
y luego haga su aparición
como “milagro” el dinero.
5
Le falta en la rectitud
un gobierno, ante su gente,
si tiene un fallo evidente
en materia de salud.
Mas un cambio de actitud
no lo habrá en lo venidero,
si frente a un mal verdadero
de índole medicinal
nuestra cúpula oficial
se “cura” en el extranjero.
6
Y aunque el estado festina
su voz de “prosperidad”,
prevalece en la entidad
un clima que desatina.
Veracruz se contamina
en su cielo, mar y tierra,
mientras el narco se aferra
por perpetuar su delito…
y el gobierno afirma: es mito
y a negar todo se aferra.
7
En capciosa directriz,
el discurso oficialista
ni escucha la ambientalista
advertencia de Greenpeace.
Cual experta meretriz
del transexenal mundano,
el gobierno mexicano
quiere en forma contumaz
explotar el shale, un gas
generador de metano.
8
Si tiene el pueblo derecho
a un ambiente equilibrado,
viendo nuestro actual estado
algo ha sido muy mal hecho.
¿Quién ha sacado provecho
siempre a nivel personal?
Pues la cúpula oficial
que apuesta al “no pasa nada”
aunque pierda -encopetada-
credibilidad social.